Se trata de pintar la suela de un zapato (preferiblemente tacón). Es algo que he visto ya en bastantes blogs y la idea me parece genial para darle un toque personal y a la vez divertido a nuestros mejores zapatos. Lo único que se necesita es pintura de uñas blanca (para dar base) y otra del color que queráis.
Los zapatos elegidos en cuestión son estos. Son de suela negra, y como tengo pensado quitarle los brillantes que rodean el tobillo, que pensado en darles un poco de gracia pintando la suela de un verde azulado.
Estos botines son de piel de ante así que, lo primero que hice fue limpiarlos bien. Por su puesto, también hay que limpiar muy bien la suela antes de empezar.
Después de todo esto comencé a darle la base blanca. Os recomiendo paciencia porque con una mano no es suficiente pero, tampoco es necesario que lo dejéis todo totalmente blanco.
Cuando se secó bien le di dos manos del color que elegí. La suela de mis zapatos no es exactamente del color que se ve en la foto (por alguna razón ha salido más azul que verde) pero es algo parecido y es un tono metalizado. Estoy encantada con el resultado!
Espero que os guste y que lo hagáis!
Besitos y Feliz Jueves!
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